En este libro, quiero compartir contigo los momentos más significativos de la vida de mi madre, aquellos en los que sentí que todo estaba en juego, cuando el miedo amenazaba con paralizarme, pero también los momentos de alegría, de conquistas y de nuevas oportunidades que nacieron de la adversidad. A través de las páginas que siguen, quiero que sepas que, aunque muchas veces parezca que estamos luchando contra un torrente imparable, la verdad es que esa lucha nos prepara para algo mucho más grande. Nunca es tarde para empezar de nuevo. Nunca es tarde para encontrar el camino hacia la vida que merecemos. Lo que leerás a continuación no es solo una historia de esfuerzo y sacrificio, es un testimonio de cómo la vida siempre tiene algo que ofrecer, incluso en los momentos más oscuros. Si alguna vez has sentido que el cansancio te ha vencido, si alguna vez has pensado que ya no puedes más, quiero que sepas que este libro está aquí para recordarte que siempre hay una razón para seguir luchando. Si mi madre lo pudo hacer sin contar con alguna herramienta que hoy facilita la vida, tú también puedes. Porque al final, cuando menos lo esperamos, la vida nos recompensa con el fruto de todo lo que sembramos, y esa recompensa es mucho más grande de lo que podemos imaginar. La historia que te voy a contar es sobre cómo nunca dejarse caer, sobre la capacidad de reinventarnos una y otra vez, sobre encontrar la esperanza incluso en las situaciones más difíciles. Porque, como decía mi madre: "hasta los pajaritos andan desde temprano de un lado a otro buscando su comida". Si alguna vez has sentido que la vida te ha puesto a prueba más allá de lo que puedes soportar, este es el momento de que sigas leyendo. Porque lo que está por venir es un recordatorio de que, aunque la lucha sea larga y el camino difícil, al final, todo esfuerzo vale la pena. La victoria llega a aquellos que nunca dejan de luchar, y tú, querido lector, eres uno de esos guerreros que alcanzará la suya.