TODO ESFUERZO TIENE RECOMPENSA CUANDO YA HAS SIDO ELEGIDO POR EL UNIVERSO
El éxito de Jean fue difícil de lograr antes de que se diera cuenta que fue seleccionado por el creador con un don divino que le dotó de gran inteligencia y creatividad para resolver uno de los problemas matemáticos más complejos de la historia: la Hipótesis de Riemann. Como si de un nuevo Ramanujan se tratara. Sin embargo, su profesor de matemáticas lo vio más como un desafío que opacaba su reputación; haría todo lo posible para sabotearlo. Pese a ello, Jean fue respaldado por un Ángel que lo protegería hasta el final, por lo que el derrame cerebral que lo orilló a un coma por décadas no fue obstáculo para ser reconocido a finales de su vida, inclusive la triste muerte de su madre. Ella lo apoyó aún estando en coma, pero lamentablemente él despertó cuando ella ya había muerto. La vida dura no significó fracaso, sino una misión con obstáculos.