Cuando mis hijos eran pequeños, les contaba cuentos antes de dormir casi todas las noches. Una tarde creé los personajes Hatty y Barty y les conté una historia sobre estos nuevos personajes ficticios. A mis dos hijos les encantó tanto esta historia que a partir de esa noche solo me dejaron contarles historias sobre Hatty y Barty.

Conté estas historias de Hatty y Barty durante varios años. Fue un gran esfuerzo para mi creatividad después de un tiempo seguir generando nuevas ideas y temas de historias, pero de alguna manera siempre lo lograba y siempre disfrutaba contándoles.

A veces, cuando estaba cansada, llegaba al punto crucial de la historia y luego les decía a mis hijos "continuará". Su respuesta sería "¡No papá! ¡Termina la historia!" Por lo general, no cedía y luego, a la noche siguiente, a veces me olvidaba de la historia que había comenzado la noche anterior y esto creaba una mayor consternación.

Tú, lector, tienes un beneficio que mis hijos no siempre tuvieron; y es que todos los cuentos para dormir en estos libros, creados hace muchos años, tienen un final, aunque algunos todavía incluyen la infame frase "continuará".

Espero que usted y sus hijos disfruten de estas historias tanto como mis hijos al escucharlas cuando eran pequeños.

Grant Boyer