Hijo aquí encontrarás herramientas para mejorar tu vida. Dios te puso a cargo de ti mismo: Tú debes hacerte libre y feliz. Cualquiera que sea el tamaño de la oportunidad de cómo te tocó vivir, bendícela y aprovéchala. Eres tu proyecto más importante, comprométete contigo, con tu superación: Instrúyete, realízate, usa tu intelecto para renovarte... ¡Mejórate constantemente! Sé todo lo que puedas ser con tu mejor esfuerzo y actitud, transforma positivamente tu vida: Luchando por tu ideal, forjando tu carácter, alimentando tu virtud, creyendo en ti, defendiendo tu alegría, haciendo aquello que te apasione. Lucha por vivir bien, satisfecho, agradecido, contento, con lo mucho o poco que tengas, asegúrate de disfrutar cada suceso oportunamente, porque todo es frágil... ¡Nada dura para siempre! Tu plenitud es tu presente, el secreto es valorarlo, persevera en apreciar lo cotidiano y encontrar deleite en cada cosa que hagas. Saca el mayor provecho de lo que eres, haces y tienes, así como del lugar donde estás, cuida como te sientas, lo exterior es reflejo de tu interior, si algo no te gusta: Cámbialo o acéptalo. Ante toda adversidad usa tus talentos: Con determinación logra aquello que te propongas. Confía en tu proceso de vida, tu bienestar comienza contigo, cada momento tienes una nueva oportunidad de elegirlo todo. Ámate, ama a todos, no pospongas por nada ni nadie tu felicidad: Conviértete en una versión más feliz de ti mismo. Ten consciencia que dentro de ti habita Dios, y en tu alma... ¡El poder de transmutarlo todo!