Un clásico de la producción historiográfica nacional. Desde una amplia gama de fuentes utilizadas en su análisis, Gabriel Salazar se enfoca en reivindicar la importancia de un protagonista olvidado en la historia de Chile: niños y jóvenes de los sectores populares. A partir de relatos singulares, su autor analiza fenómenos amplios como la migración campo-ciudad, la mortalidad infantil, la marginalidad social, la formación de la familia obrera, las políticas estatales hacia la infancia, entre otros.