¿A qué huele el amor?
Esto es lo que deben preguntarse Audrey y Jan, dos perfumistas a quienes encargan un perfume para San Valentín. Ella es metódica y cuadriculada, y él es artístico e intenso. En el laboratorio solo hay tensión y caos, porque ambos tienen formas de trabajar completamente opuestas. Sin embargo, entre fórmulas y notas olfativas, Audrey y Jan aprenderán a ver más allá de sus propias narices y a encontrar la armonía en su desarmonía. Se darán cuenta de que la química entre ellos no solo está en las esencias.
Porque los dos tienen heridas. Los dos tienen sueños. Los dos siguen creyendo en el amor, a pesar de todo. Pero ¿cómo capturar ese aroma en un frasco de cristal? Simplemente, descubriéndose a sí mismos.