En la mansión más chirriante de Villa Calabaza vive Huesitos, un esqueleto con un corazón lleno de ritmo. Huesitos sueña a lo grande pero sus temblorosas piernas parecen tener otros planes. Cuando llega el momento clave, ocurre algo desastroso. Justo cuando piensa que todo está perdido, aparece alguien para recordarle que la verdadera fuerza no está en ser perfecto, sino en tener la valentía de pedir y ofrecer ayuda.
Descubre como Huesitos aprendió que los mejores aplausos son los que se comparten con amigos.