Abby está preocupada. Su abuelo parece haber perdido la sonrisa. El plan de Abby es mostrarle algunas de las cosas que la hacen sonreír con la esperanza de poder encontrar la de él, y lo encuentra en algún lugar completamente inesperado.

Inspirada en el padre del autor y en su propio ceño fruncido, esta es una historia encantadora y conmovedora acentuada con ilustraciones alegres y coloridas. Este es un libro que seguramente se convertirá en uno de los favoritos de la infancia.