"He aquí un libro de confesiones y plegarias, de pensamientos desnudos donde entra el espíritu en materia, y siempre bajo la huella electrizada del Tiempo, como cuando Luis Cruz-Villalobos, un hombre preñado de futuro, esto es, de Esperanza, nos confirma: "... mañana se inicia/ en el corazón mismo del/ instante/ del ahora que palpita". El poeta desciende del oscuro pedestal y, desde umbrales quemados, pergeña diáfanas palabras que nada enmascaran cuando canta al amor humano ("...amar es acompañar/ la sed y el hambre... es cantar bajito/ la canción necesaria/ al oído del que la requiere urgente... del que casi ha perdido todo" y divino. Cierto, lo sagrado impregna buena parte de este libro escrito en 2018. Y esto es así porque el poeta chileno se sabe seguidor del Amado Poeta galileo, a quien reconoce: "Pues tú eres el poeta de la alegría honda/ Que sembró en nosotros su voz florecida". Para él, como ser renacido en el Amor, la poesía no es una opción, toda vez que resulta "el lenguaje exacto y preciso/ Para nombrar lo sagrado que se asoma en la tierra". Estamos ante un libro que alberga seis dimensiones o huertos del sentir y el pensar de un poeta polinizado por Dios." ALFREDO PÉREZ ALENCART, Universidad de Salamanca