Arcoíris es una obra de poesía en donde los estilos parecen mezclarse, hay una esencia clásica que se fusionan en sus versos con el modernismo y lo contemporáneo. Sus poemas juegan muchas veces con las cosas imposibles, con las preguntas que desde hace siglos la humanidad viene sufriendo y/o ignorando, según conveniencias individuales. Pero también, la vida cotidiana queda palpada en sus palabras, demostrando las injusticias sufridas por la mayoría de los seres humanos y también, la cuota absurda que baña nuestros días repetidos. Desde la infancia y sus miserias, desde el primer amor y las mariposas explotando en el corazón, hasta la vida adulta y su falta de sustento; desde los recuerdos de esos momentos de valentía que nos hacen vivir, hasta el punto difícil de estar tirado en un rincón, en la habitación más sucia y desesperada que una persona pueda hallar; un sinfín de laberintos donde quien gusta de la poesía puede saciar su sed.En un sincericidio, voy a atreverme a contarte un secreto, arcoíris no es un libro de poesía sonso, no va a servirte para enamorar a nadie, al menos, no a alguien que vea las cosas de color de rosa. Muchos de sus poemas tienen un tinte filosófico que te pondrá incomodo, te acorralará a veces y te forzará a ver las cosas de otra manera, puede que te enojes, puede que llegues a odiar el libro, pero también, y de forma paradójica, puede que te enamores de la oscuridad esperanzada y llena de rebeldía que sus versos dibujan.