Esta obra analiza la figura docente desde el enfoque sociológico, el aporte de la historia y la mirada contextual. La obra inicia aludiendo los preceptos pedagógicos que construyeron los maestros griegos en todo su apogeo, se valoriza la senda histórica por medio de autores clásicos de la literatura educativa internacional. El resultado del análisis señala al docente como una figura clave en la historia de la cultura y en la construcción del mundo moderno, desde el núcleo familiar, hasta su inserción como sujeto y actor social. La figura docente resulta trascendental por las múltiples formas y estilos que adopta según las necesidades de los grupos sociales, por ello existe en cada maestro y maestra, una adaptación y evolución permanente que es necesario proyectarle su valor en una justa dimensión histórica y social.