Los relatos de Manuel Morales nos remiten a las regiones caribeñas donde la lujuria vuela entre realidad y fantasía. Su prosa cuidada contiene reminiscencias que nos recuerdan textos de Gabo, de Cortázar, John Fante, Kurt Vonnegut o hasta el mismo Truman Capote. Leerlo es tan simple como dejarse llevar de manera entretenida a universos posibles, a vivencias palpables e ironías trasnochadas siempre con un dejo de humor y picardía.