Nieve en La Habana es a su vez un exorcismo y una oda a un mundo perdido. La Cuba de la niñez de Carlos, con sus lagartijas y su mar azul turquesa bañado por un sol esplendoroso, se convierte en una isla maldita con la llegada al poder de un guerrillero llamado Fidel Castro. De pronto la música callejera se transforma en tiroteos, las pascuas navideñas quedan prohibidas, la disidencia conlleva encarcelamiento y casi todos los amigos de Carlos deben irse de Cuba rumbo a un lugar tan lejano e inconcebible como los Estados Unidos. Carlos también terminará en ese mismo exilio, y cumplirá el deseo de su madre de convertirse en un hombre americano moderno --aun si su alma permanece en el país que lo vio nacer.
Narrado con la urgencia de una confesión, Nieve en La Habana es un elogio a una patria arruinada y un amoroso testimonio del espíritu colectivo de todos los cubanos, dondequiera que estén.
"La expresión literaria mejor lograda sobre el exilio presentada hasta la fecha. La evocación que Eire hace de su niñez es lo más conmovedor y duradero de este libro, gracias a su extraordinaria habilidad literaria".
--Los Angeles Times
"Rebosante de detalles e imágenes maravillosas, y lleno de personajes tan bien desarrollados que parecen estar sentados a tu lado en el sofá".
--The Washington Post
"Eire está dotado de lo que puede llamarse "precisión lírica", la facilidad de atrapar la vivencia de un momento específico a través de sus detalles sensuales... Una biografía tan llena de energía como de estilo".
--The Boston Globe