Estaba bien jodido.Yo era la mano derecha del jefe.Su matón. Su asesino. Su confidente.Un tipo duro. Un tipo de confianza.Su último encargo, sería mi perdición.Poner a su hija a salvo. Su única hija.Esa belleza prohibida que protegía.21 años, y todavía virgen.Con ese cuerpo hecho para pecar...... aquello sí que era un pecado.Pero bueno, la puse a salvo.A cambio, ella me puso en peligro a mí.F*llaba como una diosa.Sus curvas, sus labios. Su cuerpo.Pero ahora me jugaba no solo su vida.También la mía.